Our Lady of Guadalupe
Story
In 1531 the Blessed Virgin Mary appeared on a hill called Tepeyac, just outside of what is now Mexico City. She appeared to a native Aztec man named Juan Diego, and, she appeared as a young, pregnant, native Indian and spoke the native Indian language The Virgin Mary told Juan Diego that she wanted him to go to the Archbishop of Mexico City and tell him to build a temple on the hill on which she appeared. Initially the Archbishop did not believe Juan Diego, he told Juan Diego to tell the lady who appeared to him to prove that she really was the Virgin Mary by sending him some kind of sign. And so the next time that the Virgin Mary appeared to Juan Diego she showed him some roses that were growing on the hill and she told him to pick the roses and to take them to the Archbishop. Juan Diego gathered the roses into the fold of his outer garment, like a cape or cloak, and carried them to the Archbishop. When he opened his garment to show the roses, the Archbishop and all gathered with him fell on their knees in awe because the image of the Virgin Mary, under her title of Our Lady of Guadalupe, appeared on Juan Diego's garment.
Almost immediately the Archbishop had constructed the first church on the little hill of Tepeyac. Over 480 years later, the same garment that Juan Diego wore and that still bears the image of the Virgin Mary, is still on display for all to see in the Basilica of Our Lady of Guadalupe which is just below the hill of Tepeyac. The appearance of the Virgin Mary, the Mother of Jesus Christ who is both God and man, as an indigenous woman who appeared to an indigenous man and speaking in the native dialect of the people made a lasting impact upon the people of Mexico and all of Central America. It was proof that God had sent Jesus Christ to be the savior of all people of every race and language, not just white Europeans. It was proof that the Catholic Church was meant to be truly Catholic, universal, a home for all people, not just white Europeans. And so the apparitions of the Virgin Mary on the hill at Tepeyac and her image on the garment of Juan Diego proved that God loves all people without exception and so quickly led to the evangelization of Mexico and to this day Our Lady of Guadalupe is vitally important in the life of the people of Mexico and of all Central America and of the many immigrants from those countries who now live in the United States.
St. Theresa Parish is blessed to be located in the center of the Hispanic community in Little Rock and the majority of our parishioners are Hispanic and Spanish speaking. And so the feast day of Our Lady of Guadalupe, December 12, is a very important day in the life of our parish. We celebrate the feast day every year with masses and a pilgrimage and music and special meals.
Almost immediately the Archbishop had constructed the first church on the little hill of Tepeyac. Over 480 years later, the same garment that Juan Diego wore and that still bears the image of the Virgin Mary, is still on display for all to see in the Basilica of Our Lady of Guadalupe which is just below the hill of Tepeyac. The appearance of the Virgin Mary, the Mother of Jesus Christ who is both God and man, as an indigenous woman who appeared to an indigenous man and speaking in the native dialect of the people made a lasting impact upon the people of Mexico and all of Central America. It was proof that God had sent Jesus Christ to be the savior of all people of every race and language, not just white Europeans. It was proof that the Catholic Church was meant to be truly Catholic, universal, a home for all people, not just white Europeans. And so the apparitions of the Virgin Mary on the hill at Tepeyac and her image on the garment of Juan Diego proved that God loves all people without exception and so quickly led to the evangelization of Mexico and to this day Our Lady of Guadalupe is vitally important in the life of the people of Mexico and of all Central America and of the many immigrants from those countries who now live in the United States.
St. Theresa Parish is blessed to be located in the center of the Hispanic community in Little Rock and the majority of our parishioners are Hispanic and Spanish speaking. And so the feast day of Our Lady of Guadalupe, December 12, is a very important day in the life of our parish. We celebrate the feast day every year with masses and a pilgrimage and music and special meals.
Historia
En 1531, la Santísima Virgen María apareció en una colina llamada Tepeyac, a las afueras de lo que hoy es la Ciudad de México. Se le apareció a un hombre azteca nativo, llamado Juan Diego, y apareció como una joven indígena embarazada y hablaba el idioma nativo. La Virgen María le dijo a Juan Diego que quería que fuera al Arzobispo de la Ciudad de México y le dijera para construir un templo en la colina, en la que ella apareció. Inicialmente, el Arzobispo no le creyó a Juan Diego, le dijo a Juan Diego que le dijera a la señora que se le apareció que probara que ella realmente era la Virgen María enviándole algún tipo de señal. Y así, la próxima vez que la Virgen María se le apareció a Juan Diego, ella le mostró algunas rosas que estaban creciendo en la colina y le dijo que recogiera las rosas y las llevara al Arzobispo.
Juan Diego recogió las rosas en el pliegue de su prenda exterior (Tilma), como una capa, y las llevó al Arzobispo. Cuando abrió su prenda para mostrar las rosas, el arzobispo y todos los reunidos con él se arrodillaron sobrecogidos porque la imagen de la Virgen María, bajo su título de Nuestra Señora de Guadalupe, apareció en la prenda de Juan Diego. Casi de inmediato, el arzobispo había construido la primera iglesia en la pequeña colina de Tepeyac. Más de 480 años después, la misma prenda que usó Juan Diego y que todavía lleva la imagen de la Virgen María, todavía está en exhibición para que todos la vean en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, que se encuentra justo debajo de la colina del Tepeyac.
La aparición de la Virgen María, la Madre de Jesucristo que es Dios y hombre, como una mujer indígena que se le apareció a un hombre indígena y que hablaba en el dialecto nativo del pueblo, tuvo un impacto duradero en el pueblo de México y en todos Centroamérica. Era una prueba de que Dios había enviado a Jesucristo para ser el salvador de todas las personas de todas las razas y lenguas, no solo los europeos blancos. Era una prueba de que la Iglesia Católica debía ser verdaderamente católica, universal, un hogar para todas las personas, no solo para los europeos blancos. Y así, las apariciones de la Virgen María en el cerro en Tepeyac y su imagen en la vestimenta de Juan Diego demostraron que Dios ama a todas las personas sin excepción y tan rápidamente condujo a la evangelización de México y hasta el día de hoy Nuestra Señora de Guadalupe es de vital importancia. en la vida de la gente de México y de toda América Central y de los muchos inmigrantes de esos países que ahora viven en los Estados Unidos.
La parroquia de Santa Teresa tiene la bendición de estar ubicada en el centro de la comunidad hispana en Little Rock y la mayoría de nuestros feligreses son hispanos y hispanohablantes. Y así, el día de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, el 12 de diciembre, es un día muy importante en la vida de nuestra parroquia. Celebramos el día de la fiesta todos los años con misas y una peregrinación, música y comidas especiales.
Juan Diego recogió las rosas en el pliegue de su prenda exterior (Tilma), como una capa, y las llevó al Arzobispo. Cuando abrió su prenda para mostrar las rosas, el arzobispo y todos los reunidos con él se arrodillaron sobrecogidos porque la imagen de la Virgen María, bajo su título de Nuestra Señora de Guadalupe, apareció en la prenda de Juan Diego. Casi de inmediato, el arzobispo había construido la primera iglesia en la pequeña colina de Tepeyac. Más de 480 años después, la misma prenda que usó Juan Diego y que todavía lleva la imagen de la Virgen María, todavía está en exhibición para que todos la vean en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, que se encuentra justo debajo de la colina del Tepeyac.
La aparición de la Virgen María, la Madre de Jesucristo que es Dios y hombre, como una mujer indígena que se le apareció a un hombre indígena y que hablaba en el dialecto nativo del pueblo, tuvo un impacto duradero en el pueblo de México y en todos Centroamérica. Era una prueba de que Dios había enviado a Jesucristo para ser el salvador de todas las personas de todas las razas y lenguas, no solo los europeos blancos. Era una prueba de que la Iglesia Católica debía ser verdaderamente católica, universal, un hogar para todas las personas, no solo para los europeos blancos. Y así, las apariciones de la Virgen María en el cerro en Tepeyac y su imagen en la vestimenta de Juan Diego demostraron que Dios ama a todas las personas sin excepción y tan rápidamente condujo a la evangelización de México y hasta el día de hoy Nuestra Señora de Guadalupe es de vital importancia. en la vida de la gente de México y de toda América Central y de los muchos inmigrantes de esos países que ahora viven en los Estados Unidos.
La parroquia de Santa Teresa tiene la bendición de estar ubicada en el centro de la comunidad hispana en Little Rock y la mayoría de nuestros feligreses son hispanos y hispanohablantes. Y así, el día de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, el 12 de diciembre, es un día muy importante en la vida de nuestra parroquia. Celebramos el día de la fiesta todos los años con misas y una peregrinación, música y comidas especiales.